Estudias y estudias pero ¿Te bloqueas en las evaluaciones ?







 Si eres estudiante, uno de tus retos constantes es estudiar  para aprender, para muchas personas, este objetivo suele ser más complejo  que para otros; entre los aspectos que genera esta diferencia, está en la ansiedad que genera el presentar evaluaciones, este es un tema recurrente en la vida académica, el cual genera no solo problemas emocionales sino además  afecciones de salud, como dolor de espalda, de cabeza, migraña, colon irritable, alergias en la piel, entre otras;  razón por la que  esta información puede ser muy importante, te invito a leer, comprender y a llevar a la práctica esta información. 


Aprender, no solo requiere de tiempo, de deseos, de habilidades cognitivas, requiere de condiciones emocionales favorables, que permitan desencadenar respuestas comportamentales que acerquen a dar solución a la situación que enfrentas.  Es así como muchas veces, nos encontramos que pese, a que algunas personas hayan invertido mucho tiempo estudiando un tema y sientan que están preparados, en ocasiones estas mismas personas, reportan que no lograron responder a la evaluación, manifiestan que experimentaron mucho miedo, que su cuerpo experimentó cambios como aumento de la presión cardiaca, sudoración, tensión muscular en espalda, cuello, abdomen, que temblaban y se les olvidó lo aprendido, o no realizaron la evaluación. 

Lo anterior, se conoce como ansiedad ante la evaluación,  esta comprende la presencia de síntomas cognitivos o de pensamiento, autonómicos o corporales y comportamentales los cuales llevan a  que las personas se bloqueen y no puedan dar respuesta de manera eficiente a las evaluaciones. 

Para  plantear estrategias, que faciliten superar este bloqueo, lo  primero que debemos hacer es conocer qué es la ansiedad y cómo funciona.

La ansiedad, es la presencia de anticipaciones negativas, donde se maximiza la consecuencia de lo que se cree va a ocurrir, donde además la persona considera que el problema es muy grande y ella o él, no cuentan con las capacidades para hacerle frente a dicha situación y percibe pocos apoyos a su alrededor; una vez se presentan estos pensamientos, el cuerpo recibe una señal de alerta, al saber que está en amenaza, por lo que responde con síntomas corporales que le permitan escapar o huir, es por ello, que experimentan síntomas como,  aumento de la presión cardiaca, sudoración, agitación psicomotora o temblor, tensión muscular,  náuseas, dolor en cuello posterior y olvidos.  síntomas que favorecen la supervivencia en momentos de amenaza  real, pero como una evaluación no es una amenaza real, la huida o escapada no solucionan. 


Te sugiero entonces poner en práctica lo siguiente: 

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Mientras más lo pongas en práctica, y te enfrentes a tu temor, mayor será la probabilidad de sentirse tranquilo. 

Imagen tomada de https://orientaciongregorio.wordpress.com/acerca-de/ansiedad-ante-los-examenes/


Elaborado por : Diana Agudelo


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