¿Sabías que existen ámbitos para optimizar el aprendizaje?

 

Los seres humanos aprendemos mediante experiencias significativas involucrando tres ámbitos:

¡Para tener en cuenta!

• En el ámbito cognitivo, el cerebro es una máquina diseñada para pensar, se aburre y se distrae si no emplea capacidades como reflexionar, relacionar hechos, analizar datos, resolver problemas, etc. Si solo se concentra en la información para que se grabe en las neuronas de la memoria, el cerebro se desconectara. Para evitarlo, se deben plantear desafíos intelectuales que nos obliguen a pensar, esto puede lograrse mediante preguntas abiertas que exijan un esfuerzo intelectual, plantear problemas para resolver, casos para analizar, ejercicios numéricos, juegos que desafían el ingenio, entre otros. Todo debe estar relacionado con los contenidos que se estén trabajando. 

• En el ámbito afectivo, el corazón representa las emociones y cuando nos estamos formando, no nos despojamos de nuestros afectos, por ello pasar un rato agradable es fundamental. Para lograrlo, es necesario relacionarse con otros estudiantes, emocionarse, sentirse reconocidos y aplaudidos. Es importante generar un ambiente grato, cómodo y de confianza, tratar con respeto y considerar que cada aprendizaje es un paso a la superación desde la diversidad de cada estudiante. Aporta al buen ánimo aplaudir las intervenciones que suman al desarrollo de la actividad.

• Ámbito psicomotor, tenemos un cuerpo físico, un organismo que está hecho para moverse, para estar activos, si lo dejamos quieto durante mucho tiempo tiende a aletargarse, la respiración y el ritmo cardiaco se hacen más lentos, la temperatura corporal desciende y la persona, aunque no lo desee, comienza a prepararse para dormir, por ello es vital introducir actividades que generen acción y realizar pausas activas.

¡Recuerda! 

• Un proceso formativo que solo se enfoque en el ámbito cognitivo, será necesariamente incompleto, aprenderás menos y este aprendizaje será a corto plazo. 

• Para lograr aprendizajes efectivos, es necesario involucrar los tres dominios del aprendizaje durante nuestras actividades de formación. 

¡Procura! involucra tu mente, corazón y cuerpo en el momento de acercarte a un nuevo conocimiento, la dinámica de tu organismo integral facilita un aprendizaje efectivo. 

Tomado de: Benjamín Bloom (1913-1999) psicólogo-Doctor. 

Modelo aplicado a las actividades formativas (docencia universitaria y capacitación laboral).